Decoración no figurativa: cruces

En cuanto a la escultura no figurativa la cruz es el elemento más repetido por su valor simbólico. Suele aparecer vacía, sin el crucificado, como símbolo de la resurrección, del triunfo de la vida sobre la muerte. En ocasiones están cubiertas con un sudario, evocando el descendimiento. Estilísticamente son muy diferentes, desde las románticas hasta las racionalistas pasando por las neogóticas.