Cruces de fundición

El cementerio de La Planilla conserva la mayor colección de cruces de fundición de la Comunidad de La Rioja, compuesta por 360 ejemplares de 43 modelos diferentes. Las más antiguas, de finales del siglo XIX o comienzos del XX, son de origen francés y proceden de la fábrica Corneau en Charleville, en las Ardenas. Algunos de sus modelos fueron copiados por otras fundiciones como Tellería (Tolosa) o la de Ricardo Aguelo (Zaragoza), que mantuvo su producción hasta aproximadamente 1960. Algunas fundiciones conservan todavía los modelos originales, listos para ser fundidos de nuevo.

Estas cruces podían adquirirse con relativa facilidad tanto en las propias fundiciones como a través de representantes (en Calahorra, Carlos Redal, por ejemplo). Eran remitidas a Calahorra por ferrocarril y un herrero se encargaba de su colocación sobre un pedestal de piedra que puede ser cuadrangular, circular o troncopiramidal. La mayor parte carecen de marca de fundidor.

Son cruces de gran calidad compositiva y de ejecución, bella y cuidadosamente decoradas, generalmente eclécticas aunque las hay neobarrocas y neogóticas. Resulta evidente que, aunque en un principio se partió de los modelos franceses, con el transcurso del tiempo y a la vez que el corpus decorativo se ampliaba, el abanico de modelos se diversificó y evolucionó siguiendo dos líneas diferentes. Por un lado, se tendió hacia modelos cada vez más macizos, que dejaron de trabajarse con tanto cuidado por la parte posterior. Por otro, se prefirió la decoración de entrelazos y las formas geométricas en los brazos, reservándose el centro de la cruz a elementos simbólicos en lugar de la decoración figurativa original.