El recinto original en la actualidad

La construcción original de 1887-1888 se conserva prácticamente íntegra, ya que subsiste la casa del conserje (actual pabellón de entrada), el depósito de cadáveres en el ángulo Sureste, la capilla y la tapia de cerramiento por el lado Sur, incluyendo la portada principal del recinto. Al interior, mantiene las ocho manzanas centrales, bordeadas por una zanja o acequia de piedra en la que crecen cipreses, de forma que las principales calles aparecen flanqueadas de arbolado. También perdura, junto a la capilla, la zona reservada a los eclesiásticos, que estuvo cerrada con una reja hasta el verano de 2012.

El recinto del cementerio aparece completamente cercado con una tapia de albañilería pero la única zona original es el lado Sur. Al exterior, la tapia es lisa y remata con una albardilla de ladrillo. En el verano de 2012 fue eliminado el enlucido interior, lo que permite apreciar el muro realizado con cajas de mampostería entre pilares de ladrillo. Todavía se abren en este muro los vanos coincidentes con las principales calles, cerrados con rejas muy simples, y una pilastra a la altura de las primeras naves de nichos marca el lugar donde debió situarse la demolida sala de autopsias.

La portada principal del cementerio está situada en este lado Sur, frente al Centro Polideportivo Municipal. Muestra un acceso simple en arco de medio punto bajo una estructura en piñón escalonado que remató con una cruz. El arco está cerrado con una reja de hierro en cuya parte superior se lee la inscripción “1888” en hueco.

El pabellón de administración (casa del conserje), actual acceso al recinto, es un edificio de planta cuadrangular y dos pisos de altura, con cubierta a cuatro aguas. Es una construcción muy austera, de muros lisos articulados por el leve resalte de los extremos a modo de pilastras, de la cornisa superior y el listel que separa los pisos del edificio, lo que genera un juego de horizontales y verticales potenciado por la bicromía blanco-amarillo del edificio. Interiormente, el piso inferior distribuye los espacios en función del eje de simetría, que coincide con el acceso al interior del recinto. El piso superior fue la vivienda del conserje-sepulturero hasta finales de los años 60 o comienzos de los 70.

El depósito de cadáveres (ángulo sureste del recinto) es un edificio rectangular de una sola planta cubierto con tejado a tres aguas de teja. La construcción es acorde al resto del recinto aunque a diferencia de la casa del conserje está enteramente pintada de blanco. La carpintería y rejería es moderna; podría datar de hacia 1971, cuando fue modificada para adaptarse al doble uso de sala de autopsias y depósito de cadáveres tras la demolición de la sala de autopsias original. Fue objeto de una remodelación y limpieza en el verano de 2012.

La capilla es una pequeña edificación de planta rectangular ubicada en el lado norte del recinto, frente a la portada principal de acceso. Es también una construcción severa y simple, que se ajustó a lo proyectado: una pequeña iglesia de planta longitudinal y nave única en la que encontramos algunos elementos antiguos como el retablo y la imagen del Crucificado, y otros del siglo XIX como las lámparas (de cristal y metal) y el Via Crucis de estampas en los muros laterales.